...
Tú nunca dejas de llegar.
Ya te he olvidado
pero ayer volví sobre tu nombre: entonces
eres retorno fugaz de la presencia
siempre no estás
siempre no vuelves
Siempre estoy solo y contigo; contigo
regresa la forma de alguien
Ese alguien es siempre tú
ese tú desvanecido; poiético, poématico-traumático
poliédrico; numérico: ansioso y armático.
Siempre no estoy solo
y en esa presoledad apareces en la cubierta
—como un helecho dorado
en el campo de los crisantemos—
No me des tu presencia (no hago nada con ella).