(Poesía infantil)
#EscritoresEspañoles
Aunque no nos muriéramos al morirn… le va bien a ese trance la palabra… Muerte es que no nos miren los que… muerte es quedarse solo, mudo y qu… y no poder gritar que sigues vivo.
Escribo sin modelo a lo que salga, escribo de memoria de repente, escribo sobre mí,
El gato Pirracas estaba helado, el gato Pirracas vivia en el tejado. La gata Timotea
Que estás en la tierra, Padre nue… Que te siento en la púa del pino, En el torso azul del obrero, En la niña que borda curvada La espalda, mezclando el hilo en e…
Qué amor más sano había entre el ciervo y aquella gacelill… Se encontraban al alba junto al la… se corrían saltando todo el día. Su amor fue como el agua del arroy…
El corazón de la Tierra tiene hombres que le desgarran. La Tierra es muy anciana. Sufre ataques al corazón —en sus entrañas—.
Cuando algo nuestro intacto se funde y me confunde —somos uno en dos partes que sufren por su cuenta—, desesperadamente algo nuestro se b…
“No creer todo lo que os digan, el lobo no es tan malo como Caperu… “Mi profesión, las letras. Mi vocación, vivir. Soltera por capricho.
¿Quién regará mis huesos con su ll… ¿Quién tocará mi pelo, seco y rubi… ¿Quién irá a ver caer las paletada… sobre mi caja de tercera? ¿Quién de vosotros cantará mis lín…
Lo importante de un niño no es que sea un empollón y recite como un loro sin entender la lección. Lo importante de un gato
El amor te convierte en rosal y en el pecho te nace esa espina robusta como un clavo donde el demonio cuelga su uniform… Al tocar lo que amas te quemas los…
Era un gusano muy sano —nunca tosía— Era un gusano muy sano
Todo el pasado se quiere apoderar… y yo me quiero apoderar del futuro… me dislocan la cabeza para que mir… y yo quiero mirar adelante. No me asustan la soledad y el sile…
El corazón, la fruta de mi pecho, cada día se pone más sabrosa. Yo creo que la luna es una rosa que huele por la tarde a mar. Aún cuando te veo, me emociono.
Todavía hay gente que al viento le… y hay quien a lo cursi lo llama po… y a la Poesía, locura. Todavía hay quien canta a la luna. ¡Yo canto a los hombres de la luna…