Miradme aquí, clavada en una silla, escribiendo una carta a las paloma… Miradme aquí, s que ahora podéis mirarme.

No te duermas, Hijo, que están los pastores. Ellos te traen quesos, ellos te traen flores. Hijo, no te duermas,

Se suicidó la estatua del dictador. La estatua vivía en el centro del… Una noche de viento la estatua se lanzó al agua.

El camello se pinchó con un cardo del camino y el mecánico Melchor le dio vino. Baltasar

Me quité de en medio por no estorbar, por no gritar más versos quejumbrosos. Me pasé muchos días sin escribir,

Soy la araña de España que ni pica ni araña, bailo flamenco

Las cosas, nuestras cosas, les gustan que las quieran; a mi mesa le gusta que yo apoye lo… a la silla le gusta que me siente… a la puerta le gusta que la abra y…

La gente corre tanto porque no sabe dónde va, el que sabe dónde va, va despacio, para paladear

San Isidro, estoy cansada, Yo te dejo mi herramienta. Tú, que nunca fatigado estuviste —ni en tormenta—, tú, que todo lo rezabas

Si el mar es infinito y tiene rede… si su música sale de la ola, si el alba es roja y el ocaso verd… si la selva es lujuria y la luna c… si la rosa se abre y perfuma la ca…

¡Qué barullo en la herida!... ¡Qué suerte si esto que siento fue… y se me quitara bebiendo un vaso d… Es entonces cuando llueve tristeza para ahogar en mi boca

Escribo sin modelo a lo que salga, escribo de memoria de repente, escribo sobre mí,

¡espera! ¡no te vayas! ¿De parte de quién es? ¿Quién dij… Besos que yo esperé, tú me has dej… en el ala dorada de mi pelo. ¡No te vayas! ¡alegra más mis flor…

Duérmete, mi gata Chundarata, se han dormido los juguetes y tú sigues dando la lata. Duérmete, que es la una. Duérmete, mi cascabel

Dediqué mi libro Dediqué mi libro a una niña de un… y le gustó tanto, que se lo comió.