(Poesía infantil)
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¿Dónde está Dios?... Se ve, o no… Si te tienen que decir dónde está… De nada vale que te diga que vive… Que Dios está en las flores y en… en los pájaros y en las llagas,
Cristales de tu ausencia acribilla… que se esparce en la noche por el glacial desierto de mi alco… —Yo quisiera ser ángel y soy loba—… Yo quisiera ser luminosamente tuya
Una y una, dos. Dos y una, seis. El pobre burrito contaba al revés. ¡No lo sabe!
Miradme aquí, clavada en una silla, escribiendo una carta a las paloma… Miradme aquí, s que ahora podéis mirarme.
Me quité de en medio por no estorbar, por no gritar más versos quejumbrosos. Me pasé muchos días sin escribir,
Soy como esa isla que ignorada, late acunada por árboles jugosos, en el centro de un mar que no me entiende, rodeada de nada,
El amor te convierte en rosal y en el pecho te nace esa espina robusta como un clavo donde el demonio cuelga su uniform… Al tocar lo que amas te quemas los…
Cuando se quiere a una persona, te duele que le duela, te cansa que se canse, te agota que se agote, te entristece que se entristezca,
En mi cara redondita tengo ojos y nariz, y también una boquita para hablar y para reír. Con mis ojos veo todo,
Nací para poeta o para muerto, escogí lo difícil —supervivo de todos los naufragios… y sigo con mis versos, vivita y coleando.
La gente dice: «Pobres tiene que haber siempre» y se quedan tan anchos tan estrechos de miras, tan vacíos de espíritu,
Don Pato y don Pito dan un paseíto. —¡Qué suerte, don Pito, me encontré este güito! Y los dos le quiere
La esperanza me desespera; desesperada espero todavía, de una noche yo no puedo hacer un… disfrazar la manzana en una pera. Lo difícil me atrae, es mi bandera…
“No creer todo lo que os digan, el lobo no es tan malo como Caperu… “Mi profesión, las letras. Mi vocación, vivir. Soltera por capricho.
A veces quiero preguntarte cosas, y me intimidas tú con la mirada, y retorno al silencio contagiada del tímido perfume de tus rosas. A veces quise no soñar contigo,