Nocturnos
#EscritoresArgentinos #SigloXX
Abandoné las carambolas por el calambur, los madrigales por los mamboretás, los entreveros por los entretelones, los invertidos por los invertebrados. Dejé la sociabilidad a causa de lo...
«Las mujeres cuestan demasiado trabajo o no valen la pena. ¡Puebla tu sueño con las que te gusten y serán tuyas mientras descansas! »No te limpies los dientes, por lo menos, con los se...
De pronto, sin motivo: graznido, palaciego, cejijunto, microbio, padrenuestro, dicterio; seguidos de: incoloro,
Cobayo lívido engendro digo de puna que enquena el aire y en uniqueja isola su yo cotudo d… Yo cobayo de altura
¿merezco su presencia? ¿Me sacaré el sombrero? . Bien plantado en la tierra, las nubes se enmarañan en sus duro…
Egofluido éter vago ecocida ergonada en el plespacio
Es la baba. Su baba. La efervescente baba. La baba hedionda, cáustica;
¿Nos olvidamos, a veces, de nuestra sombra o es que nuestra sombra nos abandona de vez en cuando? Hemos abierto las ventanas de siempre. Hemos encendido las mismas lámparas. Hemos subi...
Nada de nada; es todo. Así te quiero, nada. ¡Del todo!... Para nada.
¿Resultará más práctico dotarse dé una epidermis de verruga que adquirir una psicología de colmillo cariado? Aunque ya han transcurrido muchos años, lo recuerdo perfectamente. Acababa ...
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,
Noctivozmusgo insomne del yo más yo refluido a la gris y… gorgogoteando no es que plellagan… contra las siempre contras de la p… tan plurinterroído por noctívagos…
Me parece que vivo, que estoy entre los ruidos, que miro las paredes, que estas manos son mías, pero quizás me engañe
No estoy. No la conozco. No quiero conocerla. Me repugna lo hueco, la afición al misterio,
Sigo solo me sigo y en otro absorto otro beodo lodo… por neuroyertos rumbos horas opio… me persigo