#EscritoresCubanos #SigloXX
Otra vez tus caminos me llevan hac… cuando ya en mi sonrisa murió el ú… Otra vez esa flecha clavándose en… y esa lluvia de otoño para soñar c… Otra vez esas manos alzándose haci…
Que dulce, si lloviera de repente.… No sé por qué, porque tú estás lej… pero en la soledad de esta mañana hay algo de tu amor que no está au… Y yo sonrío, extraño adolescente
Por ti escribo estos versos, aunqu… estos versos que acaso tú nunca le… Quizás estés ahora junto al hombre… o el hombre que tú quieres no te q… Yo he de olvidarte pronto, como a…
Yo andaba entre la sombra, cuando… llegaste tú de pronto con el últim… Pero bastó un efluvio de antiguas… para reconocerte, para saber quien… Y eras la misteriosa mujer descono…
Era bella, muy bella. No fue mía. Una tarde de lluvia la besé. Y sin embargo yo no la quería, y la recuerdo sin saber por qué. No me debió dejar ninguna huella
Tu indiferencia aumenta mi deseo como aumenta la sed junto a una fu… y si cierro los ojos ciegamente con los ojos cerrados aún te veo. No importa que mi inútil galanteo
Señor, yo soy el otro que también… y vengo a confesarme, porque la cu… Ella tuvo la gracia fatal de nacer… quien la mira, ya nunca será bueno… Me duele soportar que alguno la ha…
Tu amor arde en la sombra como una… como la luz de un faro, que oscila… Perdida como el aire de la tarde e… todo lo que me dejas también se va… Perdida como el agua que salta de…
Viejo lobo de mar, de sed sorda y… El humo de tu pipa tiene olor a to… Si relatas tus viajes ya nadie te… porque siempre naufragas en el fon… y cada travesía concluye como empi…
«Esa mujer que yo he de amar un dí… será tan clara, tan gentil y bella… que pensaré que descendió una estr… para llenar de luz mi alma vacía. Cuando ella pase, loco de armonía,
Dejé mi copa en el brocal maldito. Grité hacia abajo, hacia el profun… pero el coro sarcástico del eco me devolvió multiplicado el grito. Llegaba tarde: el pozo estaba seco…
Arquero de la noche, con un gesto… alcé el arco en la sombra y apunté… Arquero de la noche, mi pulso esta… y en mi carcaj había solamente una… Y vigorosamente lancé mi flecha al…
Finge con fiero orgullo la sonrisa… alma tímida y débil para siempre v… Después de haber vivido la mitad d… hay que seguir muriendo lo que aún…
Todo aquel artificio de que antaño… ya no inquieta mi anhelo, cada día… Tras la ciencia del trino vino el… bajo el frágil follaje cuando el f… Abrí surcos de arena en un gesto d…
El agua del río pasaba indolente, reflejando noches y arrastrando dí… Tú, desnuda en la fresca corriente… reías… Yo te contemplaba desde la ribera.