Gallo que los tiene azules, es el que los sueños míos ensueñan en desafios que el campo tiñan de gules. Que su plumaje de tules
Déjame, niña, bogar, en el esquife de un verso, por el oleaje perverso de tus pupilas de mar. Quiero en ellas desafiar
Altamar del Mar Caribe. Noche azul. Blanca goleta. Una voz grita en la noche: —¡Marineros! ¡A cubierta! Es el aullido del lobo
Niño, de noche lanzábame a la selv… acompañado del negro viejo de la h… y cruzábamos juntos la manigua esp… Yo sentía el silencioso pisar de l… y el aliento tibio de sus bocas ab…
A doña Panchita el sol la hizo de carne trigueña. El sol la hizo buena moza. El sol la hizo buena hembra. Le puso negro el cabello;
Para asomarme, desde mi alma, al m… ábrete y serás tú la única puerta. Ábrete en un amor tan ultrahumano que se salga del caso de la tierra… Ábrete en el temblor de la mirada
El—La historia de nuestro amor, que aún sahúma tu memoria, fue breve como la historia de la abeja con la flor. Prisionera de la flor,
Como medialuna blanca en la medianoche negra, tu blanca piel es la lumbre que aluza mi hosca tristeza. Tu piel le reza de noche
Para asomarme, desde mi alma, al m… ábrete y serás tu la única puerta. Ábrete en un amor tan ultrahumano que se salga del caso de la tierra… Ábrete en el temblor de la mirada
Guíñale al sol la cabaña. El río es brazo que se pierde por entre la manga verde que cuelga de la montaña. El yerbazal se desbaña.
Deja, jibarita blanca, deja que el jíbaro cante y que a medianoche suba la Cuesta del Asomante. Deja que el jíbaro cante,
Ay, qué lindo es mi bohío y qué alegre es mi palmar y qué fresco el platanar de la orillita del río. Qué sabroso es tener frío
¿Qué me dicen desplegadas las nube… esas nubes de tus tristes ojeras? ¿Qué me dicen tus mejillas tan pál… esas curvas de tus nobles caderas? ¿Qué me dicen tus mejillas tan pál…
La Mujer Puertorriqueña Mujer de la tierra mía. Venus y a un tiempo María de la India Occidental. Vengo a cantar la poesía