Envenenada tinta habla de los mau-maus; negros de diente y uña, de antropofagia y tótem. Gruñe la tinta, cuento,

Frente al mar, viendo las olas la quieta orilla besar, los dos muy juntos, muy juntos cual no estaremos jamás, ella me dijo: —Quisiera

El cosmonauta, sin saberlo, arruina el negocio del mito de Dios sentado atento y fijo en un butacón inmenso. ¿Qué se han hecho los Tronos y Po…

¿Cuándo fue? No lo sé. Agua del recuerdo voy a navegar. Pasó una mulata de oro,

Ana María, la trenza que te cae sobre el pecho, me mira con ojos de serpiente desde su piel torcida.

Nuestros sueños se juntan en una m… Se mezclan nuestras sangres en una… Nuestra tierra conoce sus asesinos… alza la voz, enciende su vengativa… une sus tempestades, sus duros río…

Camina, caminante, sigue; camina y no te pares, sigue. Cuando pase por su casa

Tú, que partiste de Cuba, responde tú, ¿dónde hallarás verde y verde, azul y azul, palma y palma bajo el cielo?

La rumba revuelve su música espesa con un palo. Jengibre y canela... ¡Malo!

Este es el hambre. Un animal todo colmillo y ojo. Nadie le engaña ni distrae. No se harta en una mesa. No se contenta

¡Ay, de la Muerte no sé de qué color va vestida y no sé si lo sabré! ¿Mano en el hueso y guadaña, curva guadaña huida,

La muerte es un suplicio banal, si se compara con este andar a tientas tras una sombra vaga. Entrecambiar al paso

¿Te hablaron ya de Río, del Pan, del Corcovado y el sanguinario estío? ¿Te han hablado? De la boite encendida

Cuelga colgada, cuelga en el viento, la gorda luna de Barlovento. Mar: Higuerote.

Tus venas, la raíz de nuestros árb… La raíz de mi árbol, retorcida; La raíz de mi árbol, de tu árbol, De todos nuestros árboles, Bebiendo sangre, húmeda de sangre,