No sé por qué piensas tú, soldado, que te odio yo, si somos la misma cosa yo, tú.

Esta mujer angélica de ojos septen… que vive atenta al ritmo de su san… ignora que en lo hondo de ese ritm… un negro el parche duro de roncos… Bajo la línea escueta de su nariz…

Tendida en la madrugada, la firme guitarra espera: voz de profunda madera desesperada. Su clamorosa cintura,

Monsieur Dupont te llama inculto, porque ignoras cuál era el nieto preferido de Víctor Hugo. Herr Müller se ha puesto a gritar… porque no sabes el día

¿Puedes venderme el aire que pasa… Y te golpea la cara y te despeina? ¿Tal vez podrías venderme cinco pe… O más, quizás venderme una torment… ¿Acaso el aire fino

Cuando me veo y toco yo, Juan sin Nada no más ayer, y hoy Juan con Todo, y hoy con todo, vuelvo los ojos, miro,

Iba yo por un camino cuando con la muerte di. —¡Amigo!—gritó la muerte, pero no le respondí, pero no le respondí;

En los dientes, la mañana, y la noche en el pellejo. ¿Quién será, quién no será? —El negro. Con ser hembra y no ser bella,

Frente al mar, viendo las olas la quieta orilla besar, los dos muy juntos, muy juntos cual no estaremos jamás, ella me dijo: —Quisiera

Mi patria es dulce por fuera, y muy amarga por dentro; mi patria es dulce por fuera, con su verde primavera, con su verde primavera,

La sangre es un mar inmenso que baña todas las playas... Sobre sangre van los hombres, navegando en sus barcazas: reman, que reman, que reman,

Paloma, sube a mirar desde esa rama de pino: dime si viene mi novia, si viene por el camino. ¿Qué piensas tú?

Nuestros sueños se juntan en una m… Se mezclan nuestras sangres en una… Nuestra tierra conoce sus asesinos… alza la voz, enciende su vengativa… une sus tempestades, sus duros río…

Mira si tú me conose, que ya no tengo que hablá: cuando pongo un ojo así, e que no hay na; pero si lo pongo así,