Los versos del Capitán
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De aquellos azahares desatados por la luz de la luna, de aquel olor de amor
Cerca de cincuenta años caminando contigo, Poesía. Al principio me enredabas los pies
Casi fuera del cielo ancla entre d… la mitad de la luna. Girante, errante noche, la cavador… A ver cuántas estrellas trizadas e… Hace una cruz de luto entre mis ce…
Estación invencible! En los lados del cielo un pálido cierzo se acumulaba, un aire desteñido e invasor, y hacia todo lo que los ojos abarcaban, como una espesa leche, como una cortina...
Amor, de grano a grano, de planeta… la red del viento con sus países s… la guerra con sus zapatos de sangr… o bien el día y la noche de la esp… Por donde fuimos, islas o puentes…
Es la mañana llena de tempestad en el corazón del verano. Como pañuelos blancos de adiós via… el viento las sacude con sus viaje… Innumerable corazón del viento
Ay sí, recuerdo, ay tus ojos cerrados como llenos por dentro de luz negr… todo tu cuerpo como una mano abier… como un racimo blanco de la luna,
Yo soy el cóndor, vuelo sobre ti que caminas y de pronto en un ruedo de viento, pluma, garras, te asalto y te levanto
Pequeña rosa, rosa pequeña, a veces, diminuta y desnuda,
Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas e… Collar, cascabel ebrio
He ido marcando con cruces de fueg… el atlas blanco de tu cuerpo. Mi boca era una araña que cruzaba… En ti, detrás de ti, temerosa, sed… Historias que contarte a la orilla…
Los ojos se me fueron detrás de una morena que pasó. Era de nácar negro, era de uvas moradas, y me azotó la sangre
«Vendrás conmigo» —dije—sin que na… dónde y cómo latía mi estado dolor… y para mí no había clavel ni barca… nada sino una herida por el amor a… Repetí: ven conmigo, como si me mu…
En los bosques, perdido, corté una… y a los labios, sediento, levanté… era tal vez la voz de la lluvia ll… una campana rota o un corazón cort… Algo que desde tan lejos me parecí…
Pesada, espesa y rumorosa, en la ventana del castillo la cabellera de la Amada es un lampadario amarillo. —Tus manos blancas en mi boca.