#1961 #EscritoresUruguayos #PoemasDelHoyPorHoy
Aliiiirio. Aliiiirio Bengoa. Demasiado clamor para ser escuchado a las siete y media de la mañana. Pero allí está el hombre, agitando los brazos desde la vereda de enfrente y gritando A...
Concebir o tratar de imaginar la cruda inmensidad del universo es para enloquecerse lentamente ¿qué es después de todo este mundi… en la inconmensurable vastedad?
La noche fácil y aparentemente sag… o mejor dicho el abismo de la noch… no es como otros abismos tiene fondo su tálamo de niebla o relente o fa…
La paz oh la paz quién habló de la paz aquel viejo con cara de caballo que mira sin mirar y a veces pide ése habló de la paz
Por sobre las terrazas alunadas donde se aman cautelosamente los g… y los brillos esquivan las chimene… creo que nadie sabe lo que yo sé e… algo aprendido a pedacitos y a pul…
País verde y herido comarquita de veras patria pobre país ronco y vacío tumba muchacha
Vamos mengana a usar la maravilla esa vislumbre que no tiene dueño afilá tu delirio armá tu sueño en tanto yo te espero en la otra o…
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
A este recién llegado no lo factura la cigüeña a este infante de ahora lo ha traí… la hiena turbia y desmonetizada no pretende irrumpir en el mundo d…
Es cierto / rafael / no hay un río del olvido / hay mar de la memoria… ese que trae amor fatigas gloria o un privilegio cándido y tardío el exilio fue siempre un desafío
Estarás como siempre en alguna fro… jugándote en tu sueño lindo y desv… recordando los charcos y el confor… tan desconfiado pero nunca incrédu… nunca más que inocente nunca menos
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letr… es apenas un signo de pervivencia declaración de guerra o de nostalg… a lo sumo contraseña o imprecación
Aquí está el Palacio Salvo allá está el Victoria Plaza son tan torpes tan horrendos que a uno lo dejan sin habla su fealdad es tan espesa
Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...
La muerte está esperándome ella sabe en qué invierno aunque yo no lo sepa por eso entre ella y yo levanto barricadas