Mario Benedetti

Falsa oposición

Aquí está el Palacio Salvo
allá está el Victoria Plaza
son tan torpes tan horrendos
que a uno lo dejan sin habla
su fealdad es tan espesa
que no alcanzan las palabras
para describir sus moles
tan imponentes e inválidas.
 
Como casas son apenas
dos simulacros de casas
como monstruos sólo tienen
monstruosidades standard.
 
Cuando yo prefiero el Salvo
lo digo sin petulancia
sólo me fijo en sus muchos
balconcitos y ventanas
en esa manera heroica
decisiva y uruguaya
de ser pobre en la riqueza
de ser cursi en las arcadas.
 
El Victoria en cambio tiene
una fealdad tan cuadrada
una sombra tan monótona
y tan norteamericana
que uno se cansa de verlo
de la noche a la mañana
de la mañana a la noche
tan desprovisto de gracia.
 
Esta opinión no se impone
no se vende ni se cambia.
 
Quien pase y mire hacia arriba
y escuche las dos campanas
que elija lo que le guste
para eso es la democracia.
 
Aquí está el Palacio Salvo
allá está la Victoria Plaza.
Otras obras de Mario Benedetti...



Arriba