Me dicen que debo hacer ejercicio para adelgazar,
que alrededor de los 50 son muy peligrosos la grasa y el cigarro,
que hay que conservar la figura
y dar la batalla al tiempo, a la vejez.
Expertos bien intencionados y médicos amigos
me recomiendan dietas y sistemas
para prolongar la vida unos años más.
Lo agradezco de todo corazón, pero me río
de tan vanas recetas y tan escaso afán.
(La muerte también ríe de todas esas cosas.)
La única recomendación que considero seriamente
es la de buscar una mujer joven para la cama
porque a estas alturas
la juventud sólo puede llegarnos por contagio.