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El limonero lánguido suspende una pálida rama polvorienta sobre el encanto de la fuente limp… y allá en el fondo sueñan los frutos de oro...
Ante el pálido lienzo de la tarde, la iglesia, con sus torres afilada… y el ancho campanario, en cuyos hu… voltean suavemente las campanas, alta y sombría, surge.
A ti laurel y yedra corónente, dilecto de Sofía, arquitecto. Cincel, martillo y piedra y masones te sirvan; las montañas
El casco roído y verdoso del viejo falucho reposa en la arena... La vela tronchada parece que aún sueña en el sol y en el ma…
En medio del campo, tiene la ventana abierta la ermita sin ermitaño. Un tejadillo verdoso. Cuatro muros blancos.
Rejas de hierro; rosas de grana. ¿A quién esperas, con esos ojos y esas ojeras enjauladita como las fieras, tras de los hierros de tu ventana?
La roja tierra del trigal de fuego… y del habar florido la fragancia, y el lindo cáliz de azafrán manche… amó, sin mengua de la lis de Franc… ¿Cuya es la doble faz, candor y ha…
¿Mi corazón se ha dormido? Colmenares de mis sueños, ¿ya no labráis? ¿Está seca la noria del pensamiento, los cangilones vacíos,
¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo… la sierra gris y blanca, la sierra de mis tardes madrileñas que yo veía en el azul pintada? Por tus barrancos hondos
Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino,
Sobre la tierra amarga, caminos tiene el sueño laberínticos, sendas tortuosas, parques en flor y en sombra y en s… criptas hondas, escalas sobre estr…
...Fue un tiempo de mentira, de in… la malherida España, de Carnaval… nos la pusieron, pobre y escuálida… para que no acertara la mano con l… Fue ayer; éramos casi adolescentes…
Era mía noche del mes de mayo, azul y serena; sobro el agudo ciprés brillaba la luna llena, iluminando la fuente
La tarde está muriendo como un hogar humilde que se apaga… Allá, sobre los montes, quedan algunas brasas. Y ese árbol roto en el camino blan…
Siempre fugitiva y siempre cerca de mí, en negro manto mal cubierto el desdeñoso gesto de tu rostro pálido. No sé adónde vas, ni dónde