Ancha faja de planta luciente
Que se ciñe risueño el Bayamo,
Río amado, en tus aguas derramo
grato llanto de puro placer
¡Ay! yo vuelvo a jugar con tus olas
yo contemplo tus playas amenas
y tus ovas, tus juncos y arenas
voy con mano gozoza a cojer
Ven, levanta tu algosa cabeza
De tu lecho azulado me mira
Que yo haré de esta concha una lira
E inspirado en tu honor cantaré
Pero ¡ay! triste! ya el llanto me ahoga
Es forzoso que deje tus linfas
y tus aves, tus flores, tus ninfas,
A ver nunca tal vez volveré.