Mirando en el retrovisor los semáforos del miedo. Ando buscando un alquiler un cuarto de pensión. una canción capaz de hacer

Acuérdate de mí cuando me olvides, que allí donde no estés iré a busc… siguiendo el rastro que en el ciel… las nubes que van a ninguna parte. Acuérdate de mí en tus plegarias

Si nos hundimos antes de nadar no soñarán los peces con anzuelos, si nos rendimos para no llorar declarará el amor huelga de celos. La primavera miente y el verano

A mis cuarenta y diez Cuarenta y nueve dicen que aparent… Más antes que después He de enfrentarme al delicado mome… De empezar a pensar

Sé de nuestro amigo lo que andan diciendo todos los diarios. Está usted perdiendo su tiempo conmigo,

Prohibido prohibir, celebramos una fiesta rompan copas que la orquesta se ha ensayado todos los hits. Joaquín no sabe cantar

Que el maquillaje no apague tu ris… que el equipaje no lastre tus alas… que el calendario no venga con pri… que el diccionario detenga las bal… Que las persianas corrijan la auro…

En Buenos Aires brilla el sol y un par de pibes, en la esquina inventan una solución. En Buenos Aires todo vuela la alegría, la anarquía,

Como quien viaja a lomos de una ye… por la ciudad camino, no preguntéi… Busco acaso un encuentro que me il… y no hallo más que puertas que nie… Las chimeneas vierten su vómito de…

Por las aceras de la madrugada baila con las porteras su milonga… con las ojeras que le sobran a tus… un día después de lo que el viento… Las secretarias de las oficinas

La tarde consumió su luego fatuo sin carne, sin pecado, sin quizás, la noche se agavilla como un ave a punto de emigrar. Y el mundo es un hervor de caracol…

Llaman al timbre, salgo a mirar, y abro la puerta y estas ahí, dulce regalo que Satanás, manda para mí. Su asignatura que va a aprobar,

Cuatro gotas de alquitrán en la voz, siete notas empapadas de alcohol campanadas

Comprar el todo a cien de Calamar… es mudarse al país de Gulliver, qué capricho saberse un bicho raro… cuántos nichos trepana su alfiler. Cálices, brújulas, monomanía,