En Buenos Aires brilla el sol
y un par de pibes, en la esquina
inventan una solución.
En Buenos Aires todo vuela
la alegría, la anarquía,
la bondad, la desesperación.
Y Buenos Aires es un bicho
que camina,
ensortijado entre los sueños
y la confusión.
En Buenos Aires descubrí
que el día hace la guerra,
la noche, el amor.
En Buenos Aires leo, fumo
toco el piano y me emborracho
solo en una habitación.
En Buenos Aires casi todo
ya ha pasado
de generación en degeneración.
Y Buenos Aires come todo
lo que encuentra como todo buen
Narciso, nadie como yo.
Pero el espejo le devuelve
una mirada de misterio,
de terror y de fascinación.
Buenos Aires, buenos aires,
buenos aires,
para vos.