#1887 #Abrojos #EscritoresNicaraguenses #Modernismo
Sobre el diván dejé la mandolina y fui a besar la boca purpurina, la boca de mi hermosa Florentina. Y es ella dulce y rosa y muerde y… y es una boca rosa, fresa;
Niña hermosa que me humillas con tus ojos grandes, bellos: son para ellos, son para ellos estas suaves redondillas. Son dos soles, son dos llamas,
Bandera que aprisiona el aliento de Abril, corona tu torre de marfil. Cual princesa encantada,
En el país de las Alegorías Salomé siempre danza, ante el tiarado Herodes, eternamente. Y la cabeza de Juan el Bautista,
Mira el signo, sutil que los dedos… Hacen al agitar el tallo que se in… Y se alza en una rítmica virtud de… Con el áureo pincel de la flor de… Trazan sobre la tela azul del firm…
Yo sé que hay quienes dicen: ¿por… con aquella locura armoniosa de an… Ésos no ven la obra profunda de la… la labor del minuto y el prodigio… Yo, pobre árbol, produje, al amor…
Es la tarde gris y triste. Viste el mar de terciopelo y el cielo profundo viste de duelo. Del abismo se levanta
Phocás el campesino, hijo mío, que… en apenas escasos meses de vida, t… dolores en tus ojos que esperan ta… por el fatal pensar que revelan tu… Tarda a venir a este dolor adonde…
Saluda al sol, araña, no seas renc… Da tus gracias a Dios, oh, sapo,… El peludo cangrejo tiene espinas d… y los moluscos reminiscencias de m… Saber ser lo que sois, enigmas sie…
El traje de los vicios son los harapos; que hoy andan las virtudes de guante blanco. Lugar común;
Marqués (como el Divino lo eres),… Es el otoño y vengo de un Versall… Había mucho frío y erraba vulgar g… El chorro de agua de Verlaine est… Me quedé pensativo ante un mármol…
¡Oh, luz mía! Te adoro con toda el alma; tu recuerdo es l… de mi esperanza. Corazón mío, ¡vieras, con mi silencio,
¡Qué bonitos los versitos!... —me decía don Julián—. Y aquella frase tenía
Horas de pesadumbre y de tristeza paso en mi soledad. Pero Cervante… es buen amigo. Endulza mis instant… ásperos, y reposa mi cabeza. Él es la vida y la naturaleza,
Maestro, Pomona levanta su cesto.… saluda la aurora. Tu aurora! Que… de la indiferencia la mancha; que… la dura cadena de siglos; que apla… al sapo la piedra de su honda.