#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1981 #PoemasDeLaOficina
Cómo querría otra suerte para esta… que lleva todas las artes y los of… en cada uno de sus terrones y ofrece su matriz reveladora para las semillas que quizá nunca…
Cuando éramos niños los viejos tenían como treinta un charco era un océano la muerte lisa y llana no existía
Aquí está el Palacio Salvo allá está el Victoria Plaza son tan torpes tan horrendos que a uno lo dejan sin habla su fealdad es tan espesa
Yo estaba en otro borde del océano en palma de mallorca y para ser pr… en la plaza gomila ésa buscada por los marines yanquis tan borrachitos siempre
No es ninguna molestia explicarle qué pienso del infinito el infinito es sencillamente
Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abier… porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu ima…
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
Es fácil vaticinar que los propagandistas de la infancia no van a interrumpir su campaña quieren vendernos la inocencia cual si fuera un desodorante o un horóscopo después de todo saben...
¿Cómo será el mundo cuando no pued… ni escucharlo ni tocarlo ni olerlo… ¿cómo serán los demás sin este ser… ¿o existirán tal como yo existo sin los demás que se me fueron?
Hallaré a tantos como se proponga la piel de mis quimeras hallaré los presagios de los jóven… los años ya sin fondo de mi madre
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...
Ah las primicias / cómo envejecier… cómo el azar se convirtió en casti… cómo el futuro se vació de humilde… cómo los premios cosecharon premio… cómo desamoraron los amores
Llueve desaforada / deshilachadame… llueve con flechas rotas / con gor… llueve con las noticias del otro y… llueve con ojos secos tristemente llueve con mariposas y pronósticos
No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que las palmeras se d… a acariciar la crin de los caballo… y los ojos de las putas sean tiern…
Hay días en que siento una desgana de mí, de ti, de todo lo que insis… y me hallo solidariamente cretino apto para que en mí vacilen los re… y nada me parezca un aceptable aug…