De otros diluvios
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No sé hasta dónde irán los pacific… pero hay ciertos corredores de seg… y hay quienes reclaman la pena del… cuando los pacificadores apuntan p… y a veces hasta pacifican dos pája…
Un tal Lázaro Vélez se incorporó en su tumba, se despojó lentamente de su sudario, abandonó el camposanto y empezó a caminar en dirección a su casa. A medida que iba siendo reconocido, ...
Ahora es preciso que me encuentre… a solas con la vida de mi muerte como recién nacido como recién asido a la posibilidad de mi no-ser.
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agora...
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...
Uno cantó / ella no es ella otra cantó / yo no soy yo ¿será que ya no somos? ¿será que somos otros? ¿será que los candores se escurrie…
La manzana es un manzano y el manzano es un vitral el vitral es un ensueño y el ensueño un ojalá ojalá siembra futuro
Todos sabemos que nada ni nadie ha… sin embargo hay que vivir como si… sabemos que los caballos y los per… pero no es descartable que en una… sabemos que en una esquina no rosa…
Vuelvo / quiero creer que estoy vo… con mi peor y mi mejor historia conozco este camino de memoria pero igual me sorprendo hay tanto siempre que no llega nun…
Trepo por la escalera peldaño tras destino destino tras peldaño asciendo lentamente dosificando alarmas
Todos caminan yo también camino es lunes y venimos con la saliva a… mejor dicho son ellos los que vienen
Tutor de los perdones distribuidor de penas condona las condenas condena los condones
Este regreso no era obligatorio sin embargo la mano encuentra su cuchara el paso su baldosa el corazón su golpe de madera
Roque Leonel Ibero Rigoberto Ricardo, Paco Otto-René Javier cuántas veces y en cuántos enjambr… los habrán (mal) tratado de pequeñ… se habrán quedado solos con su ant…
Por tercera vez sueña con la mesa pulida y larga, y aquellos diez o doce rostros que lo enfrentan, unos interrogantes, otros agresivos y otros más con ojos indiferentes, tal vez vacíos....