Para asomarme, desde mi alma, al m… ábrete y serás tú la única puerta. Ábrete en un amor tan ultrahumano que se salga del caso de la tierra… Ábrete en el temblor de la mirada
Guíñale al sol la cabaña. El río es brazo que se pierde por entre la manga verde que cuelga de la montaña. El yerbazal se desbaña.
La América fue tuya. Fue tuya en… embrujada de plumas del cacique Ag… que traía el misterio de una noche… y quemóse en el rayo de sol de una… El África fue tuya. Fue tuya en l…
¡Pancho Ibero! Tronco de honda ra… y encarnación de la América españo… Una ola te trajo a las playas de… ¡Pancho Ibero! ¡Bendita sea la ol… Tramas la dictadura, pero armas la…
Cuando salí de collores fue en una jaquita baya, por un sendero entre mayas arropás de cundiamores. Adiós, malezas y flores
A doña Panchita el sol la hizo de carne trigueña. El sol la hizo buena moza. El sol la hizo buena hembra. Le puso negro el cabello;
Como medialuna blanca en la medianoche negra, tu blanca piel es la lumbre que aluza mi hosca tristeza. Tu piel le reza de noche
Oh, los anhelos de ml amor insanos… Quiero empañar tus límpidos crista… y ver palidecer esos corales sobre las perlas de tu boca ufanos… Quiero que llore, herida en sus ar…
Esta noche la luna no quiere que y… Esta noche la luna saltó por la ve… Y, novia que se quita su ropa de a… toda ella desnuda, se ha metido en… Viene de lejos, viene de detrás de…
Ya está el lucero del alba encimita del palmar, como horquilla de cristal en el moño de una palma. Hacia él vuela mi alma,
(A Félix Matos Bernier) Bajo el manto de sombras de la pri… la mano de Elohím, ahíta en el der… de la bíblica luz del fiat omniful… te amasó con la piel hosca de La s…
El—La historia de nuestro amor, que aún sahúma tu memoria, fue breve como la historia de la abeja con la flor. Prisionera de la flor,
Altamar del Mar Caribe. Noche azul. Blanca goleta. Una voz grita en la noche: —¡Marineros! ¡A cubierta! Es el aullido del lobo
Cuando yo más la quería, se fue para el camposanto. Toda la sal de mi llanto no sazona el alma mía. En mi choza ya vacía,