Los personajes: Ramón Budiño
#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1974 #PoemasDeOtros
Los encuentro felices luminosos incrédulos lozanos no saben todavía qué hacer con est… que los mira pasar o los recibe con asombro y con lágrimas
Tal vez haya un rigor para encontr… el corazón de rosa rigurosa ya que hablando en rigor no es poc… que tu rigor de rosa no te harte. Rosa que estás aquí o en cualquier…
Hay ayeres y mañanas pero no hay hoyes.
Es fácil vaticinar que los propagandistas de la infancia no van a interrumpir su campaña quieren vendernos la inocencia cual si fuera un desodorante o un horóscopo después de todo saben...
Con sus pasos enanos se va acortan… y en esas brevedades ya no hay rev… apenas un caudal de sentires lacón… que vamos escondiendo con un pudor… tal vez porque no somos expertos e…
Con ríos con sangre con lluvia o rocío con semen
Alguien limpia la celda de la tortura que no quede la sangre ni la amargura alguien pone en los muros
Ayer fue yesterday para buenos colonos mas por fortuna nuestro mañana no es tomorrow Tengo un mañana que es mio
Te anuncio tierravirgen que parirá… después de resecarte dividida y de… gota de sangre como abono inespera… después de hindirte surco abrirte… misión de consternar los atardecer…
Bébete un tentempié pero sentada arrímate a tu sol si eres satélite usa tus esperanzas como un sable desmundízate a ciegas o descálzate desmilágrate ahora / poco a poco
Ahora que este siglo uno cualquiera se deshilacha se despoja de sus embustes más canallas de sus presagios más obscenos
Están en algún sitio / concertados desconcertados / sordos, buscándose / buscándonos bloqueados por los signos y las du… contemplando las verjas de las pla…
La vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida to… pero a su vez cuántos instantes no… ese instante del instante mayor cada hoja verde se mueve en el sol
Alguna vez le han dicho en clave de odio manso que es / que siempre ha sido un poeta menor y de pronto ha notado
Te dejo con tu vida tu trabajo tu gente con tus puestas de sol y tus amaneceres