#Escritoras #EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños #SigloXX
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
Escóndete, caracol: no asomes tus cuernos largos. Cuando salgas de paseo no saludes a los pájaros, ni con otro caracol
La Habana es como una hermosa, limpia, fresca, alegre casa: sus puertas, de par en par, invitan a visitarla. Aquel que a Cuba respete
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
Nene, vanos a dormir; no son horas de reír: duerme el viento, duerme el sol, duermen las gallinas
—¡Hola, Pinocho!, ¿qué haces ahí? —Busco una joya que ayer perdí. —Dime, Pinocho, ¿que joya?, di. —Un pedacito de mi nariz.