Hoy pasó un águila sobre mi cabeza, lleva en sus alas la tormenta, lleva en sus garras

En la pálida tarde se hundía, el sol en su ocaso, con la faz rubicunda en un nimbo de polvo dorado. En las aguas del mar, una barca,

Una mañana de invierno hallé en el suelo, aterido, con el cuerpo todo trémulo y alas húmedas, un mirlo. «Hasta con las pobres aves

En la isla en que detiene su esqui… Del inmortal Ensueño, donde la et… De las eternas liras se escucha—:… En que el tritón elige su caracol… Y la sirena blanca va a ver el sol…

Musa, la máscara apresta, Ensaya un aire jovial y goza y ríe en la fiesta Del carnaval. Ríe en la danza que gira,

Alberto, en el propíleo del tiempo… Donde Renan rezaba, Verlaine cant… Primavera una rosa de amor tiene e… Y cerca de la joven y dulce Prima… Término su sonrisa de piedra brind…

Cleopompo y Heliodemo, cuya filos… es idéntica, gustan dialogar bajo… palio del platanar. Allí Cleopomp… la manzana epicúrea y Heliodemo fí… al aire su confianza en la eterna…

El traje de los vicios son los harapos; que hoy andan las virtudes de guante blanco. Lugar común;

¡Dies irae, dies illa! ¡Solvet seclum in favilla cuando quema esa pupila! La tierra se vuelve loca, el cielo a la tierra invoca

Vivió el pobre en la miseria, nadie le oyó en su desgracia; cuando fue a pedir limosna lo arrojaron de una casa. Después que murió mendigo,