#EscritoresPeruanos #SigloXX #1922 #Trilce
¡Cuídate, España, de tu propia Es… ¡Cuídate de la hoz sin el martillo… cuídate del martillo sin la hoz! ¡Cuídate de la víctima a pesar suy… del verdugo a pesar suyo
Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuer… Me moriré en París –y no me corro… tal vez un jueves, como es hoy, de… Jueves será, porque hoy, jueves, q…
Escapo de una finta, peluza a pelu… Un proyectil que no sé dónde irá a… Incertidumbre. Tramonto. Cervical… Chasquido de moscón que muere a mitad de su vuelo y cae a tierra…
Zumba el tedio enfrascado bajo el momento improducido y caña… Pasa una paralela a ingrata línea quebrada de felicida… Me extraña cada rmeza, junto a esa…
Mi padre duerme. Su semblante aug… figura un apacible corazón; está ahora tan dulce... si hay algo en él de amargo, seré… Hay soledad en el hogar; se reza;
El encuentro con la amada tanto alguna vez, es un simple det… casi un programa hípico en violado… que de tan largo no se puede dobla… El almuerzo con ella que estaría
Al ras de batiente nata blindada de piedra ideal. Pues apenas acerco el 1 al 1 para no caer. Ese hombre mostachoso. Sol, herrada su única rueda, quinta y p…
Murmurando en inquietud, cruzo, el traje largo de sentir, los lune… de la verdad. Nadie me busca ni me reconoce, y hasta yo he olvidado
Alfombra Cuando vayas al cuarto que tú sabe… entra en él, pero entorna con tien… que tánto se entreabre, casa bien los cerrojos, para que y…
Amada, en esta noche tú te has cru… sobre los dos maderos curvados de… y tu pena me ha dicho que Jesús ha… y que hay un viernesanto más dulce… En esta noche rara en que tanto me…
Lento salón en cono, te cerraron,… aunque te quise, tú lo sabes, y hoy de qué manos penderán tus ll… Desde estos muros derribamos los ú… escasos pabellones que cantaban.
Hermano, hoy estoy en el poyo de l… Donde nos haces una falta sin fond… nos acariciaba: “Pero, hijos...” Ahora yo me escondo, como antes, todas estas oraciones
De la noche a la mañana voy sacando lengua a las más mudas equ… En nombre de esa pura que sabía mirar hasta ser 2. En nombre de que la fui extraño,
Y nos levantaremos cuando se nos d… la gana, aunque mamá toda claror nos despierte con cantora y linda cólera materna. Nosotros reiremos a hurtadillas de…
Al borde de un sepulcro florecido transcurren dos marías llorando, llorando a mares. El ñandú desplumado del recuerdo alarga su postrera pluma,