#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1995 #ElOlvidoEstáLlenoDeMemoria
Hay que ir acostumbrándose de a po… la jornada es tan plena tan bien f… que nadie se anima a partirla en d… las cábalas se ocultan tras las co… los pésames se van chapoteando ent…
Cada vez que un dueño de la tierra proclama para quitarme este patrimonio tendrán que pasar sobre mi cadáver
Creo que mi ciudad ya no tiene con… entre otras cosas porque me ha per… o acaso sea pretexto de enamorado que amaneciendo lejos imagina sus arboledas y sus calles blancas
Alguna vez le han dicho en clave de odio manso que es / que siempre ha sido un poeta menor y de pronto ha notado
Después de todo qué complicado es… y en cambio qué sencillo el largo… digamos que éste no precisa barric… contra el tiempo ni contra el dest… ni se enreda en fervores a plazo f…
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...
No hay vacunas contra la noticia v… la noticia veneno asombra desinfecta propone soslaya siempre nos toma desprevenidos y se opone a que hagamos nuestros…
En primavera cuando surgen las consabidas muchachas de ojos v… y el nuevo viento agita con espera… antenas y divisas y follajes
Llegaste temprano al buen humor al amor cantado al amor decantado llegaste temprano al ron fraterno
Doce años atrás cuando tuve que irme dejé a mi madre junto a su ventana mirando la avenida ahora la recobro
Tampoco hay que hacer un mito de l… faja blanquecina dice el larousse debida a multitud innumerable (sic… después de todo es un techo interi… todo lo vistoso que se quiera
Tus ojos miran como dos latidos tu corazón no puede con su roca, tu memoria se tapa los oídos. Maldices aunque no muevas la boca, sigues comprando el surco y los ma…
Mientras mi padre se asfixia en la… mientras mi padre se asfixia como… definitivamente vencido y usa su último hilo de voz para u… el alma
Los abruptos pueden ser violentos tozudos y hasta sectarios pero los
Cuando éramos niños los viejos tenían como treinta un charco era un océano la muerte lisa y llana no existía