¡Oh libertad preciosa, no comparada al oro ni al bien mayor de la espaciosa t… Más rica y más gozosa que el precioso tesoro

Es la mujer del hombre lo más buen… y locura decir que lo más malo, su vida suele ser y su regalo, su muerte suele ser y su veneno. Cielo a los ojos, cándido y sereno…

Cuando en mis manos, Rey eterno,… y la cándida víctima levanto, de mi atrevida indignidad me espan… y la piedad de vuestro pecho admir… Tal vez el alma con temor retiro,

Bien puedo yo pintar una hermosura… y de otras cinco retratar a Elena, pues a Filis también, siendo moren… ángel Lope llamó de nieve pura. Bien puedo yo fingir una escultura…

Quiero escribir, y el llanto no me… pruebo a llorar, y no descanso tan… vuelvo a tomar la pluma, y vuelve… todo me impide el bien, todo me aq… Si el llanto dura, el alma se me q…

Gallardo pasea Zaide puerta y calle de su dama, que desea en gran manera ver su imagen y adorarla, porque se vido sin ella

Con ánimo de hablarle en confianza de su piedad entré en el templo un… donde Cristo en la cruz resplandec… con el perdón de quien le mira alc… Y aunque la fe, el amor y la esper…

Buscaba Madalena pecadora un hombre, y Dios halló sus pies,… perdón, que más la fe que los cabe… ata sus pies, sus ojos enamora. De su muerte a su vida se mejora,

Como si fuera cándida escultura en lustroso marfil de Bonarrota, a Paris pide Venus en pelota la debida manzana a su hermosura. En perspectiva Palas su figura

Vivas memorias, máquinas difundas, que cubre el tiempo de ceniza y hi… formando cuevas, donde el eco al v… sólo del viento acaba las pregunta… Basas, colunas y arquitrabes junta…

Vierte racimos la gloriosa palma, y sin amor se pone estéril luto; Dafnes se queja en su laurel sin f… Narciso en blancas hojas se desalm… Está la tierra sin la lluvia en ca…

Hombre mortal mis padres me engend… aire común y luz de los cielos die… y mi primera voz lágrimas fueron, que así los reyes en el mundo entr… La tierra y la miseria me abrazaro…

Hermosas alamedas deste prado florido por donde entrar el sol pretende e… fuentes puras y ledas, que con manso rüido

Zagalejo de perlas, hijo del Alba, ¿dónde vais que bace frío tan de mañana? Como sois lucero

Muere la vida, y vivo yo sin vida, ofendiendo la vida de mi muerte, sangre divina de las venas vierte, y mi diamante su dureza olvida. Está la majestad de Dios tendida