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Reina Venus, soberana capitana de deseos y pasiones, en la tempestad humana por ti mana
Es algo formidable que vio la viej… Robusto tronco de árbol al hombro… Salvaje y aguerrido, cuya formida… Blandiera el brazo de Hércules, o… Por casco sus cabellos, su pecho p…
A Vicente de Paúl, nuestro Rey C… con dulce lengua dice: —Hijo mío tus labios dignos son de imprimirse en la herida que el ciego
¡Qué cosa tan singular! ¡Ese joven literato aún se sabe pe…
Una noche tuve un sueño. Luna opaca, cielo negro, yo en un triste
¡Ea! apretad esas cinchas y apercibid los overos; y que ya tasquen los potros el bocado de los frenos. Preparad las jabalinas,
Joven, acérquese acá, ¿Estima usted su pellejo? Pues escúcheme un consejo, que me lo agradecerá: Arroje esa timidez
Tu cuarteto es cuadriga de águilas… Que aman las tempestades, los ocea… Las pesadas tizonas, las férreas c… Son las armas forjadas para tus ma… Tu idea tiene cráteres y vierte la…
Fue en una hora divina para el gén… El Cisne antes cantaba sólo para… Cuando se oyó el acento del Cisne… Fué en medio de una aurora, fué pa… Sobre las tempestades del humano o…
Mes de rosas. Van mis rimas en ronda, a la vasta selva, a recoger miel y aromas en las flores entreabiertas. Amada, ven. El gran bosque
El alba aun no aparece en su glori… Canta el mar con la música de sus… Y el aliento del campo se va cuaja… Teje la náyade el encaje de su esp… Y el bosque inicia el himno de sus…
El ave azul del sueño sobre mi frente pasa; tengo en mi corazón la primavera y en mi cerebro el alba. Amo la luz, el pico de la tórtola,
Vamos por partes: comenzará muy puro, pero, al fin... ¡carne!
Oh, miseria de toda lucha por lo f… Es como el ala de la mariposa nuestro brazo que deja el pensamie… Nuestra infancia vale la rosa, el relámpago nuestro mirar,
¡Advierte si fue profundo un amor tan desgraciado, que tuve odio a un hombre honrado y celos de un moribundo!
