#1923 #Crepusculario #EscritoresChilenos
Ciego, ¿siempre será tu ayer mañan… ¿Siempre estará tu pandereta pobre estremeciendo tus manos crispadas? Yo voy pasando y veo tu silueta y me parece que es tu corazón
Emerge tu recuerdo de la noche en… El río anuda al mar su lamento obs… Abandonado como los muelles en el… Es la hora de partir, oh abandonad… Sobre mi corazón llueven frías cor…
Voy a contarte en secreto quién soy yo, así, en voz alta, me dirás quién eres, quiero saber quién eres,
Soy el tigre. Te acecho entre las hojas anchas como lingotes de mineral mojado. El río blanco crece
Desde hace mucho tiempo la tierra… eres compacta como el pan o la mad… eres cuerpo, racimo de segura sust… tienes peso de acacia, de legumbre… Sé que existes no sólo porque tus…
Rodando a goterones solos, a gotas como dientes, a espesos goterones de mermelada y… rodando a goterones cae el agua,
Si de pronto no existes, si de pronto no vives, yo seguiré viviendo. No me atrevo, no me atrevo a escribirlo,
Cuando yo muera quiero tus manos e… quiero la luz y el trigo de tus ma… pasar una vez más sobre mí su fres… sentir la suavidad que cambió mi d… Quiero que vivas mientras yo, dorm…
Conocí a un millonario. Era estanciero, rey de llanuras grises en donde se perdían los caballos.
Espinas, vidrios rotos, enfermedad… asedian día y noche la miel de los… y no sirve la torre, ni el viaje,… la desdicha atraviesa la paz de lo… el dolor sube y baja y acerca sus…
De las estrellas que admiré, mojad… por ríos y rocíos diferentes, yo no escogí sino la que yo amaba y desde entonces duermo con la noc… De la ola, una ola y otra ola,
De pena en pena cruza sus islas el… y establece raíces que luego riega… y nadie puede, nadie puede evadir… del corazón que corre callado y ca… Así tú y yo buscamos un hueco, otr…
La niña de madera no llegó caminan… allí de pronto estuvo sentada en l… viejas flores del mar cubrían su c… su mirada tenía tristeza de raíces… Allí quedó mirando nuestras vidas…
Amigo, llévate lo que tú quieras, penetra tu mirada en los rincones y si así lo deseas, yo te doy mi a… con sus blancas avenidas y sus can… Amigo –con la tarde haz que se vay…
Antes de amarte, amor, nada era mí… vacilé por las calles y las cosas: nada contaba ni tenía nombre: el mundo era del aire que esperaba… Yo conocí salones cenicientos,