A ti, esqueleto ornamentado, llena
rosa mural en él enguirnaldada;
vestido de los huesos, revocada
luz en relieve y sólida azucena.
A tí, veloz, centella la melena,
rayo en escorzo, mar precipitada;
tranquilo ensalmo, diosa reposada,
sueño papable de la forma plena.
A ti, contemplación, gusto, recreo,
plástica enamorada del deseo,
trama interior, hermosa cobertura.
La gloria del pincel es modelarte,
vestirte, y al vestirte desnudarte.
A ti, Venus en flor de la Pintura.