A Enrique Díez-Canedo.
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresSevillanos #Generación98 #SigloXIX #SigloXX #NuevasCanciones
Con este libro de melancolía, toda Castilla a mi rincón me llega… Castilla la gentil y la bravia, la parda y la manchega. ¡Castilla, España de los largos r…
Amada, el aura dice tu pura veste blanca... No te verán mis ojos; ¡mi corazón te aguarda! El aura me ha traído
Hoy buscarás en vano a tu dolor consuelo. Lleváronse tus hadas el lino de tus sueños. Está la fuente muda,
Ya en los campos de Jaén, amanece. Corre el tren por sus brillantes rieles, devorando matorrales, alcaceles,
La Mancha y sus mujeres... Argama… Esquivias, Valdepeñas, La novia d… y del manchego heroico, el ama y l… (el patio, la alacena, la cueva y… la rueca y la costura, la cuna y l…
Me dijo un alba de la primavera: Yo florecí en tu corazón sombrío ha muchos años, caminante viejo que no cortas las flores del camin… Tu corazón de sombra, ¿acaso guard…
Los árboles conservan verdes aún las copas, pero del verde mustio de las marchitas frondas. El agua de la fuente,
Este amor que quiere ser acaso pronto será; pero ¿cuándo ha de volver lo que acaba de pasar? Hoy dista mucho de ayer.
En medio de la plaza y sobre tosca… el agua brota y brota. En el cerca… eleva, tras el muro ceñido por la… alto ciprés la mancha de su ramaje… La tarde está cayendo frente a los…
Arde en tus ojos un misterio, virg… esquiva y compañera. No sé si es odio o es amor la lumb… inagotable de tu aljaba negra. Conmigo irás mientras proyecte som…
¡Oh tarde luminosa! El aire está encantado. La blanca cigüeña dormita volando, y las golondrinas se cruzan, tendi…
Lo recuerdo... Un pintor me lo re… no en el lino, en el tiempo. Rostr… sobre el rojo manchón de la corbat… bajo el amplio sombrero; resoluto el ademán, y el gesto petulante
¿Sevilla?... ¿Granada?... La noch… Angosta la calle, revuelta y morun… de blancas paredes y obscuras vent… Cerrados postigos, corridas persia… El cielo vestía su gasa de abril.
El acusado es pálido y lampiño. Arde en sus ojos una fosca lumbre, que repugna a su máscara de niño y ademán de piadosa mansedumbre. Conserva del obscuro seminario
Yo, para todo viaje —siempre sobre la madera de mi vagón de tercera—, voy ligero de equipaje. Si es de noche, porque no