#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1961 #PoemasDelHoyPorHoy
Ya he sacado mis cuentas y no le pago a nadie. Ni al sastre que me hizo estas sol… como alas de palomo
La tristeza del mundo es decir mi tristeza empezó hace treinta años en una noche hueca. Por entonces los ángeles
Ya no sólo de pánico vive el hombre por eso es una paz no dulce no tranquila
Un tallito de verdes y un añoso al… las veinticuatro horas y el instan… una vislumbre dicha por las manos… el amor es un centro con extrañas… clausura y campo abierto
Te anuncio tierravirgen que parirá… después de resecarte dividida y de… gota de sangre como abono inespera… después de hindirte surco abrirte… misión de consternar los atardecer…
Fue como en un delirio así que no recuerdo si el hotel del abismo era un abyss sheraton o un abyss hilton
Llueve desaforada / deshilachadame… llueve con flechas rotas / con gor… llueve con las noticias del otro y… llueve con ojos secos tristemente llueve con mariposas y pronósticos
Doblé la esquina y el Papa estaba allí, solo y bostezando, con su atuendo blanquísimo, recostado en la pared de ladrillos. Siempre supe que lo iba a encontrar, pero no pensé que sería t...
Después de todo el solo riesgo de que dios exista es que exista en mi sueño y allí aletee sin preguntas dejando llagas en mi corazón
La primera vez que los vi fue en el Paseo Marítimo. No diré que parecían dos tortolitos, porque él tendría unos treinta y cinco y ella un poco menos, pero sí que eran la imagen viva de ...
Me voy con la lagartija vertiginosa a recorrer las celdas donde líber raúl
Pero estaba previsto que al afloja… comparecieran suaves los penachos las sombras para asombrar al bando… es imposible estar seguro porque ¿y si resultan pinos o quimeras?
Hay ciudades que son capitales de… y otras que son ciudadelas del asc… hay ciudades que son capitales de… y otras que apenas son escombreras… pero aun sin llegar a esos extremo…
Cuando me fui eran chiquilines tenían un rabioso alrededor de púas la racha intransigente les quitaba padres tíos maestras
Diríase que el tiempo no madura y que al poeta ese cándido leproso no se le deja otro comportamiento que refugiarse en su desgarradura y allá quedarse torvo y silencioso