Un guijarro, uno solo, el más bajo… controla a todo el médano aciago y faraónic… El aire adquiere tensión de recuer… y de anhelo,

A la cabeza de mis propios actos, corona en mano, batallón de dioses… el signo negativo al cuello, atroc… el fósforo y la prisa, estupefacto… el alma y el valor, con dos impact…

Al fin de la batalla, y muerto el combatiente, vino haci… y le dijo: «¡No mueras, te amo tan… Pero el cadáver ¡ay! siguió murien… Se le acercaron dos y repitiéronle…

Quemadura del segundo en toda la tierna cabecilla del de… picadura de ají vagoroso, a las dos de la tarde inmoral. Guante de los bordes borde a borde…

Donde, aún sin nuestro pie llegase a dar por un instante será, en verdad, como no estarse. Es ese un sitio que se ve a cada rato en esta vida,

Sin haberlo advertido jamás, exces… y sin agencias de pecho en pecho hacia la madre u… Hasta París ahora vengo a ser hij… Hombre, en verdad te digo que eres…

He encontrado a una niña en la calle, y me ha abrazado. Equis, disertada, quien la halló y… no la va a recordar. Esta niña es mi prima. Hoy, al to…

En un auto arteriado de círculos v… torna diciembre qué cambiado, con su oro en desgracia. Quién le… diciembre con sus 31 pieles rotas, el pobre diablo.

El verano echa nudo a tres años que, encintados de cárdenas cintas… sollozo, aurigan orinientos índices de moribundas alejandrías,