Con todas las letras y con todos los números
dijo mi amigo que la moral era anacrónica
mi amigo dijo que había que ser realista
después llegaron los capitanes del Tesoro
hicieron el consabido acopio de síes
y los almacenaron y los ordenaron
a un lado los sí Claro y los sí Viva
a otro los sí Pero y los sí Aunque
después vinieron los ecónomos del hambre
los estadígrafos de la alegre miseria
levantaron un prolijo censo de lo frágil
descartaron la conciencia ese pólipo inútil
y admitieron una sabia dosis de humillaciones
por último llegaron los verdugos sonrientes
los muchachos de dios y cocacola
por piedad arrojaron las bombas
a cada aldea le dieron su sagrado napalm
y a cada cadáver su mejor padrenuestro
no obstante el panorama está mucho más claro
desde las colinas del pasado
desde las montañas del porvenir
ojalá desciendan los anacrónicos
ojalá lleguen otra vez a tiempo
la verdad es que ahora
cabalmente se entiende
que mi amigo el realista
no era realista de la realidad
sino del rey.