Mis uñas rotas no alcanzan la melo… La insolencia del ritmo se me va e… Las letras traicionan mi realidad, La voz se pierde en el eco de este…
Hace 33 años entrelacé mis manos a… Dormí con el arroyo de tu corazón Palpitante de cariño Palpitante por nosotros
En este universo donde la luz está… a perderse en la oscuridad, dejand… en un instante, la vida floreció. La voz humana emergió, pero por má… nunca fue escuchada por Dios.
Bienvenida a este corazón Con cielos azules y rojos crepuscu… palpitante de cariño. Bienvenida a este corazón A este mar de dudas
En estas rutinas que dejan en ruin… la única salida del taciturno es l… La idea que busca ser materializad… un grito que nunca llegará a hacer… o la sonrisa franca dibujada en su…
Una venusina descrita en un tango… cometa que atraviesa el cielo noct…
Soy humo y brandy del tango Soy el ritmo a la cadencia andaluz… Que desemboca en el bolero Letra tan olvidada en estos tiempo… Soy la canción que recuerdas en la…
El tiempo en su compás marco los días y noches con ideales que cambiaron, no podría decir si mejoré o me deje influenciar en mis momentos de juventud. Espacios llenos de frío los cuarto...
En su poblana soledad Su música aguarda callada, Y ausencias que rebotan en las par… Con el ladrido de su perro. Niño de mil años
En esas noches donde las calles vacías de la ciudad y el pasaje francés hacen eco con las risas de los vagabundos, es ahí donde nace la curiosidad, la idea, el sueño lúcido del soñador....
En el relato de mi vida, Se te excomulgo de mi futuro, Con el inicio y dos finales Tan dramáticos nos volvimos ordina…
Regreso su mirada pícara, Sus mejillas rosadas, Sus labios rojos Anuncian el regreso a una nueva il… Cantó con más pasión
Se marcharon las nubes Con los aires del otoño, Las luces de la ciudad iluminan a… finales inesperados, confeciones r… Y los corazones rotos,
Mi intento de poesía Es necesidad de dar Sentido a una tarde calida A los fenómenos quimicos tan viole… Con la llegada y partida del amor.
En el campaneo de las 7 PM, el agua cayó del cielo como bendición. Hablaste con ternura de los juegos de la infancia y, al sujetar tu mano, te llevé por la ciudad hasta sentarnos empapa...