Cuando cae el telón.
«El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos»
Cuando cae el telón
y se apagan las luces;
cada cual con su pasión,
se va cargando sus cruces.
La máscara se oculta,
y se guarda el antifaz;
de repente se ausculta
quién se escondía detrás.
Y lejos del escenario,
del aplauso y rechazo,
el tiempo, un mercenario,
asedia con el ocaso.
El sinsentido tortura,
cuando no hay un guión;
y es quizá la locura
la única salvación.
Entonces, naturalmente,
surge en el alma desnuda,
para el hombre consciente,
la más agobiante duda:
¿Y quién será el redactor
de esta loca ficción
donde queda triste el actor
cuando cae el telón?