Yo no sé qué será la felicidad y supongo que nadie lo sabe, pero también supongo que suponen que lo saben. Algunos son felicidad temporal
Eres el punto y coma que le faltaba a mi vida para que todo compilara.
A ti, que sin pretender cambiarme transformaste mi vida y me amaste aun cuando ni siquiera yo misma podía soportarme.
Doce meses, un año Tratando de olvidarte. Once semanas, dos noches Pasando horas de insomnio. Diez días, tres almas
He cometido tantos errores que ya no puedo contarlos y no sabría con cual comenzar. He cometido tantos errores que me construí un camino
Ahora no vive solo deja que pasen los días, que el dolor la consuma —porque no puede detenerlo—. Cada día se muere
De tanto visitar lugares abandonad… caí un día por accidente en tu abandonada vida llena de tonos grises, de grietas y telarañas,
Vendería, si pudiera, mis miedos y mis tristezas a cambio de convertirme en alguien que te gustara. Pero debo arrepentirme
Hoy te vi y no fui capaz de hablarte, ibas corriendo, bajando las escaleras, con la bufanda al viento.
Podría esperarte incluso mil años pero no vivo tanto y no puedo perder los años que me quedan por vivir
Mirarte a los ojos, reflejarme en ellos, parpadear de pronto y ver que no estás sino solo yo
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,
A veces, en las noches, tengo sed, como muchos de los mortales. A veces, en la madrugada, tengo frío, como miles
Me quedé esperándote no sé cuántas noches, mientras tu reías pasando las lunas. Te esperé sentada
Está mi cuerpo lleno de firmas de huellas y marcas que guardan recuerdos —generalmente malos— que me impulsan a seguir