Sin diversión
Me aburre todo, mis pasiones, mis costumbres, mis manos insistentes, los colores del alma ajena, las conquistas y desafíos del juego de ser humano, me aburren los impuestos del tiempo, las sirenas herrumbradas de la edad, la belleza angelical de las condenas vengadas, las personas de pieles huecas, la desinteligencia de la eternidad. Me aburre todo, ir tras la vulgaridad masiva, pretender las cosas sin heridas, me aburren las despedidas que le hago al sol, las fiestas muertas de la luna desnuda en mi tristeza, la sal amarga de la noche ansiosa de los viernes, los débiles intentos de encender mi libertad sin consecuencias. Me aburre todo últimamente, el arte de las sábanas, la sinfonía de la madera, la escritura plástica, la imaginación etérea. Soy un viajero de otros lugares de la razón, donde la diversión y el placer aún son desconocidos, donde existe un universo con mi nombre, lejano y abandonado en la inmensidad de lo que nunca se alcanzará.
