Contemplación y silencio.
¿Qué quieres de mi ansiedad? ¿Por qué tanto escarmientas? ¿Qué me haces recordar? ¿Por qué mi alma en pena? ¿Cuántos días pasarán,
No sé si quiero escribir, pero real, me siento mal, ¿por qué lo he de negar?, ¿por qué me he de mentir? Yo pensar en nada quiero,
Bebé me tuviste, bebiendo en tu pecho, disfrutando lo eterno, alegre y triste. Creciendo me tienes,
Que el tiempo nos enseñe, nos cuide, nos proteja; nuestro bello amor crezca y por nada perezca. Que el tiempo se apiade,
1. Felicidad, un estado, estar quizá satisfecho, lograr el contento, terminar lo iniciado, o encontrarse amado,
¿Cómo expando tu reino a mi hermano el pobre, que todo ha perdido y de ti se ha ofendido? Si tu me has consentido
Diversas las maneras, cualquiera sea tu caso, en dar gloria sin igual, sea sentado o caminando, en el templo o en el campo,
Bonita en ti siempre pienso… ojos tan bellos y dulces, no sabes ¡cómo los sueño! inigualable numen: temiendo no verte, pierdo;
Hoy te quiero verdaderamente, sin ataduras y egos, me he librado del apego, de aquella premura en quererte. El cuerpo caprichoso engañaba,
Divino maestro: agrieta mi vida y supere el límite, conóceme todo, tenme en tus manos,
¡Pequeña consentida! que llama mami a mi abuelita, eres un torbellino de amor y sonrisas, te adoro sobrina favorita.
Hoy me puse caprichoso, entendí qué es el ritmo: a los versos da buen tino, a mí me hace dichoso y al ego orgulloso.
1. La herencia de Abraham: visualiza, cree en el bienestar sin mirar atrás, corre, anda sin cesar, atención a las estrellas, tierra f…
¿Qué sientes alma mía? cuéntame por qué sufres: te veo ansiosa, decaída. ¿Qué causa tu derrumbe? ¿Son amores que pereces?
Antes feliz en tu presencia, corazón contrito lloraba, en amor eterno gozaba, sin ver alguna decadencia. Ahora existo sin vivir,