Estoy aquí esperando
solo escucho el eco de mi propia voz,
te has ido lejos a dónde no puedo alcanzarte
a dónde vamos todos
¿por qué te fuiste antes?
¿soy egoísta por quererte de vuelta?
Es notorio que manejo mal las despedidas,
no creo en esto que siento,
te extraño a paso lento...
Ignore tu partida, como si eso cambiara los hechos, pero,
se acerca la temporada de ir a visitarte y no estarás,
yo no quiero estar si tu no estas.
No quiero ir a un lugar donde no veré tu imagen,
ni tocare tus manos o cabellos
Aprendí de ti a ver las aves, disfrutar del monte y el viento,
sí, soy egoísta y te quiero de vuelta, no me interesa los planes de la vida ni su sabiduría
Ni los tiempos perfectos ni esas pendejadas
No fue tu tiempo, no así
Sin nadie, asustado y solo
como siempre nos contaste en tu historia de cuando dormiste en el castillo de Chichen con miedo, con frio y solo...
No supieron amarte ni cuidarte y a pesar de ello tu al menos lo intestaste, me sacaste de abajo de la mesa cuando lloraba, ibas a mis bailes, tomabas mi mano, lo intentabas, a veces lo lograbas, me refiero a romper la dureza que te pesaba y la soltabas cuando bailabas o hablabas con nosotros o con desconocidos como te encantaba. Lo lograste.
Donde quiera que estés, te amo.
Para mi abuelo