Quieto no en la rama en el aire No en el aire en el instante

EL salto de la ola más blanca cada hora más verde cada día

Entre la noche y el día hay un territorio indeciso. No es luz ni sombra: es tiempo. Hora, pausa precaria,

Relumbra el aire, relumbra, el mediodía relumbra, pero no veo al sol. Y de presencia en presencia todo se me transparenta,

Caminas adentro de ti mismo y el t… no es la última mirada de tus ojos… es un arroyo secreto, no de agua s… hilo de claridades entre las altas… Sigues el rumor de tu sangre por e…

Amanecemos piedras. Nada sino la luz. No hay nada sino la luz contra la luz. La tierra: palma de una mano de piedra.

Se mece aérea se desliza entre ramas troncos postes revolotea perezosa

el comienzo el cimiento la simiente latente la palabra en la punta de la lengu…

Jardines despeinados, casa grande como una hacienda. Hay muchos cuartos vados, muchos retratos de celebridades desconocidas.

Déjame, sí, déjame, dios o ángel,… Déjame a solas, turba angélica, solo conmigo, con mi multitud. Estoy con uno como yo, que no me reconoce y me muestra mi…

Si tú eres la yegua de ámbar yo soy el camino de sangre Si tú eres la primer nevada yo soy el que enciende el brasero… Si tú eres la torre de la noche

Hay una noche, un día, un tiempo hueco, sin testigos, sin lágrimas, sin fondo, sin olvid… una noche de uñas y silencio, páramo sin orillas,

Sobre las superficies ciudadanas, las deshojadas hojas de los días, sobre los muros desollados, trazas signos carbones, números en llamas… 319

Contra la noche sin cuerpo se desgarra y se abraza la pena sola Negro pensar y encendida semilla Pena de fuego amargo y agua dulce

Por el arcaduz de sangre mi cuerpo en tu cuerpo manantial de noche mi lengua de sol en tu bosque artesa tu cuerpo