#Mexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX
A veces la poesía es el vértigo de… vértigo de la dicha y el vértigo d… el paseo con los ojos cerrados al… y la verbena en los jardines subma… la risa que incendia los preceptos…
Pensamientos en guerra quieren romper mi frente Por caminos de pájaros avanza la escritura La mano piensa en voz alta
Se inventó una cara. Detrás de ella vivió, murió y resucitó muchas veces. Su cara
Como el clavel sobre su vara, como el clavel, es el cohete: es un clavel que se dispara. Como el cohete el torbellino: sube hasta el cielo y se desgrana,
Cielo que gira y nube no asentada sino en la danza de la luz huidiza… cuerpos que brotan como la sonrisa de la luz en la playa no pisada. ¡Qué fértil sed bajo tu luz gozada…
El corazón y su redoble iracundo el obscuro caballo de la sangre caballo ciego caballo desbocado el carrousel nocturno la noria del… el grito contra el muro y la cente…
Mixcoac fue mi pueblo: tres silaba… un antifaz de sombra sobre un rost… Vino Nuestra Señora, la Tolvaner… Vino y se lo comió. Yo andaba por… Mi casa fueron mis palabras, mi tu…
Si ES real la luz blanca de esta lámpara, real la mano que escribe, ¿son reales los ojos que miran lo escrito? De una palabra a la otra
Contra la noche sin cuerpo se desgarra y se abraza la pena sola. Negro pensar y encendida semilla pena de fuego amargo y agua dulce
Aparece Ayúdame a existir Ayúdate a existir Oh inexistente por la que existo Oh presentida que me presiente
Dales la vuelta, cógelas del rabo (chillen, putas), azótalas, dales azúcar en la boca a las reje… ínflalas, globos, pínchalas,
centered1 Sombras del día blanco contra mis ojos. Yo no veo nada sino lo blanco: la hora en blanco, el alma
Atrás el cielo, atrás la luz y su navaja, atrás los muros de salitre, atrás las calles que dan siempre a… Atrás mi piel de vidrios erizados,
Nace de mí, de mi sombra, amanece por mi piel, alba de luz somnolienta. Paloma brava tu nombre, tímida sobre mi hombro.
III A la orilla, de mí ya desprendido, toco la destrucción que en mí se a… palpo ceniza y nada, lo que llueve el cielo en su caer oscurecido.