#EscritoresMexicanos
En las montañas Nilgiri busqué a los Toda. Sus templos son establos cónicos. Flacos, barbudos y herméticos, al ordeñar sus búfalos sagrados
Déjame, sí, déjame, dios o ángel,… Déjame a solas, turba angélica, solo conmigo, con mi multitud. Estoy con uno como yo, que no me reconoce y me muestra mi…
Casas que van y vienen por mi fren… semillas enterradas que maduran bajo mis párpados, casas ya vuelta… un puñado de anécdotas y fotos, fugaces construcciones de reflejos
Negro el cielo Amarilla la tierra El gallo desgarra la noche El agua se levanta y pregunta la h… El viento se levanta y pregunta po…
No hay ni un alma entre los árboles Y yo no sé adónde me he ido
Como el clavel sobre su vara, como el clavel, es el cohete: es un clavel que se dispara. Como el cohete el torbellino: sube hasta el cielo y se desgrana,
El enorme perro abrió los ojos, pegó un salto y arqueando el negro… bien plantado en sus cuatro patas, aulló con un aullido inacabable: ¿qué veía con seis ojos inyectados…
Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra Abro los ojos todavía
Contra la noche sin cuerpo se desgarra y se abraza la pena sola. Negro pensar y encendida semilla pena de fuego amargo y agua dulce
Más transparente que esa gota de agua entre los dedos de la enredadera mi pensamiento tiende un puente de ti misma a ti misma
Torre de muros de ámbar, solitario laurel en una plaza de p… golfo imprevisto, sonrisa en un oscuro pasillo, andar de río que fluye entre palac…
Devora el sol restos ya inciertos; el cielo roto, hendido, es una fos… la luz se atarda en la pared ruino… polvo y salitre soplan sus desiert… Se yerguen más los fresnos, más de…
Tiemblan los intrincados jardines juntan los árboles las frentes cuchichean El día arde aún en mis ojos
Los labios y las manos del viento el corazón del agua un eucalipto el campamento de las nubes la vida que nace cada día