Sobre el estante, entre un músico Tang y un jarro de… incandescente y vivaz, con chispeantes ojos de papel de p… nos mira ir y venir

Tiemblan los intrincados jardines juntan los árboles las frentes cuchichean El día arde aún en mis ojos

Inventa la noche en mi ventana otra noche, otro espacio: fiesta convulsa en un metro cuadrado de negrura.

En l patio un pájaro pía, como el centavo en su alcancía. Un poco de aire su plumaje se desvanece en un viraje. Tal vez no hay pájaro ni soy

En el centro del mundo del cuerpo del espíritu la grieta el resplandor No En el remolino de las desaparicion…

Vuelve a la noche, racimo de horas sombrías; córtalo, come el fruto de tiniebla… saborea la ignorancia. Con orgullo de árbol

Llegas, silenciosa, secreta, y despiertas los furores, los goce… y esta angustia que enciende lo que toca y engendra en cada cosa

Deja que una vez más te nombre, ti… Mi tacto se prolonga en el tuyo sediento, largo, vibrante río que no termina nunca,

No hay ni un alma entre los árboles Y yo no sé adónde me he ido

Cierra los ojos y a oscuras piérde… bajo el follaje rojo de tus párpad… Húndete en esas espirales del sonido que zumba y cae y suena allá, remoto,

Entre la noche y el día hay un territorio indeciso. No es luz ni sombra: es tiempo. Hora, pausa precaria,

No estoy en la cresta del mundo, El instante no es columna de estilita, no sube desde mis plantas el tiempo,

RÁFAGAS turquesa loros fugaces en parejas Vehemencias el mundo llamea Un árbol

Del amarillo al rojo al verde, peregrinación hacia las claridades… la palabra se asoma a remolinos azules. Gira el anillo beodo,