Las horas, su intangible pesadumbr… su peso que no pesa, su vacío, abigarrado horror, la sed que expí… frente al espejo y su glacial visl… mi ser, que multiplica en muchedum…

Los labios y las manos del viento el corazón del agua un eucalipto el campamento de las nubes la vida que nace cada día

Con un trozo de carbón con mi gis roto y mi lápiz rojo dibujar tu nombre el nombre de tu boca el signo de tus piernas

Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra Abro los ojos todavía

Dame, llama invisible, espada fría… tu persistente cólera, para acabar con todo, oh mundo seco, oh mundo desangrado,

A Ramón Xirau Golpean martillos allá arriba voces pulverizadas Desde la punta de la tarde bajan verticalmente los albañiles

Cierra los ojos y a oscuras piérde… bajo el follaje rojo de tus párpad… Húndete en esas espirales del sonido que zumba y cae y suena allá, remoto,

Todo nos amenaza: el tiempo, que en vivientes fragme… al que fui del que seré, como el machete a la culebra;

El azul estaba inmovilizado entre… El viento iba y venía por la págin… encendía pequeñas fogatas, se revo… salía con la cara tiznada gritando… el viento iba y venía abriendo y c…

Deja que una vez más te nombre, ti… Mi tacto se prolonga en el tuyo sediento, largo, vibrante río que no termina nunca,

Calina respiración de la colina. Bajo sus arcos duerme la noche, arden las brasas. Peregrinación serpentina: la boca de la gruta, lápida que ab…

Es una calle larga y silenciosa. Ando en tinieblas y tropiezo y cai… y me levanto y piso con pies ciego… las piedras mudas y las hojas seca… y alguien detrás de mí también las…

Hay un árbol inmóvil hay otro que avanza un río de árboles golpea mi pecho Es la dicha

Sima siembra una piedra en el aire La piedra asciende Adentro