Calina respiración de la colina. Bajo sus arcos duerme la noche, arden las brasas. Peregrinación serpentina: la boca de la gruta, lápida que ab…

Dales la vuelta, cógelas del rabo (chillen, putas), azótalas, dales azúcar en la boca a las reje… ínflalas, globos, pínchalas,

Las piedras son tiempo El viento siglos de viento Los árboles son tiempo las gentes son piedras

No hay ni un alma entre los árboles Y yo no sé adónde me he ido

En fila ordenadas regresamos y cada noche, cada noche, mientras hacemos el camino, el breve infierno de la espera y el espectro que vierte en el oíd…

a la memoria de Jorge Cuesta Abre simas en todo lo creado, abre el tiempo la entraña de lo vi… y en la hondura del pulso fugitivo se precipita el hombre desangrado.

Hora nula, cisterna donde mi pensamiento a sí mismo se bebe. Por un instante inmenso he olvidado mi nombre.

Como una madre demasiado amorosa,… ahoga, como una leona taciturna y solar, como una sola ola del tamaño del m… ha llegado sin hacer ruido y en ca…

Hay una noche, un día, un tiempo hueco, sin testigos, sin lágrimas, sin fondo, sin olvid… una noche de uñas y silencio, páramo sin orillas,

La palabra se levanta de la página escrita. La palabra, labrada estalactita, grabada columna,

Se mece aérea se desliza entre ramas troncos postes revolotea perezosa

Relumbra el aire, relumbra, el mediodía relumbra, pero no veo al sol. Y de presencia en presencia todo se me transparenta,

A través de la noche urbana de pie… entra el campo a mi cuarto. Alarga brazos verdes con pulseras… con pulseras de hojas. Lleva un río de la mano.

Oyü la palpitación del espacio son los pasos de la estación en ce… sobre las brasas del año Rumor de alas y de crótalos tambores lejanos del chubasco

Entre irse y quedarse duda el día, enamorado de su transparencia. La tarde circular es ya bahía: en su quieto vaivén se mece el mun… Todo es visible y todo es elusivo,