Una pequeña muerte
El caos está esencialmente en todos mis estados de consciencia.
Trato de olvidarlo, pero es más emocionante vivir con la espada en el pecho.
Aquel que trataba de verme a través de la ventana
Ya no está vivo; lo mató la intriga. O quizá fue la impaciencia.
Los lagos que circundan las palabras en mi cabeza
Siempre se secan cuando tengo que hablar de mí mismo.
Entonces ellas salen insípidas e incoloras, camuflándose con las presas.
Allí, más lejos del ser, creo ver una fuente. Se rehabilitarán las letras.
Las campanas están sonando y la cuenta regresiva está en cifras negativas.
Hace mucho que la espada debió cortar en dos mi silencio.
Pero decidió, jugando una mala broma conmigo y con todos, hacerse la altiva.
Lo útil se desentiende con la carmesí esencia del cuerpo,
Mientras ambas caras proponen de manera dubitativa,
Haciendo de la vida un juego, un pequeño ensayo del muerto.
Liked or faved by...
