Quemaba. Quemaba el sol en la tarde. Y también al mediodía. Quemaba el adiós de una vida joven.
Y si no llego a escribir un día tal vez sea por miedo. Porque con tanta noticia que hay ahora, lo único que nos queda es el miedo…
Te adoro en momentos de angustia. Cuando el reloj marca las 12 y sé que me tengo que ir pero no quiero. Lo que quiero es quedarme
Un espíritu roto, roto porque ve muchas cosas que lo hacen estremecerse. Lo motiva el hambre,
El incesante arrullo del río. Y una gota que cesa mi llanto. No me he bañado antes acá, Pero no hace falta. Sé que te conozco de tiempos atrás…
Tintinean las campanas que llevan personas cansadas y hartas de tantas bobadas. Tintinean y esconden
No hay prisa ni afán. No valdría… Si los hubiera. No hay que pensar… Tampoco hay que pensar poco. Solo… Los pasos, de lejos, me incitan a… ¿Cómo disfrutar del viaje si somos…
En el imaginario están Conversando varios Mundos posibles Sin guerra ni paz. Hay madres eternas,
La vida es un vaivén de palpitacio… Hay corazones recíprocos que canta… Canciones de amor y venganza, Hacen unas tremendas composiciones… Y la melodía de tu voz,
Te busqué al final de un poema. También en una taza de té, en mi subconsciente. Te busqué en la arena. Te busqué por mucho tiempo
Somos oro. Una colección dorada de recuerdos. Pisa aquí y pisa allá, baila al son de la mina. Y rima con descuido el lamento
Es difícil la vida Con sus trampas Sus diseños Y sus sueños. Soy dueño imaginario
Una vida que mira al vacío eterno de existir me está haciendo pensar
Éramos tiempo al inicio. Pronunciábamos palabras y enunciados. Estructuras gramaticales. El silencio eterno
Es sentirse arrullado por el canta… Saber que poner un pie por fuera y… Da miedo. Pero poco importa al qu… Es saberse esclavo del inconscient… Es bostezar, con ganas de hacerlo…