Un ligero roce de piernas.
Un camino que jamás se recorrerá.
Hay varios sonidos entrando
Y saliendo, como un río.
Somos infinitos por un rato.
Pero luego morimos.
Respondemos a mensajes
Y otros, los dejamos ser.
Te dije “Buenos días”
Y respondiste con “Buenas noches”.
No sé si era una mala broma,
O si me querías decir algo más.
Nunca supe si, cuando rozamos codos,
Y sentimos el aliento del otro tan cerca,
Nos estábamos saludando
O despidiendo.