#Chilenos #PremioNobel #SigloXX #Odas (1957) Tercer [1955-1957] de las libro
Amor, llegado que hayas a mi fuent… cuida de no morderme con tu voz de… que mi dolor oscuro no se muera en… que en tu garganta de oro no se ah… Amor—llegado que hayas
En el mercado verde, bala del profundo océano, proyectil
Amor, cuántos caminos hasta llegar… qué soledad errante hasta tu compa… Siguen los trenes solos rodando co… En Taltal no amanece aún la prima… Pero tú y yo, amor mío, estamos ju…
Oh que todo el amor propague en mí… que no sufra un momento más sin pr… yo no vendí sino mis manos al dolo… ahora, bienamada, déjame con tus b… Cubre la luz del mes abierto con t…
Tu casa suena como un tren a medio… zumban las avispas, cantan las cac… la cascada enumera los hechos del… tu risa desarrolla su trino de pal… La luz azul del muro conversa con…
Cebolla luminosa redoma, pétalo a pétalo se formó tu hermosura, escamas de cristal te acrecentaron
La sombra de este monte protector… como una manta indiana fresca y ru… bebo el azul del cielo por mis ojo… como un ternero mama la leche de l… Al pie de la colina se extiende el…
No hay nada mas interesante que los ojos. ¿Ya miraste a los ojos de la otra persona? De la persona amada y no amada. Del amigo y del conocido. Del jefe y del compañero de trabajo. De un...
Ciego, ¿siempre será tu ayer mañan… ¿Siempre estará tu pandereta pobre estremeciendo tus manos crispadas? Yo voy pasando y veo tu silueta y me parece que es tu corazón
Dejo en la nave de la rosa la decisión del herbolario: si la estima por su virtud o por la herida del aroma: si es intacta como la quiere
De cama en cama en cama es este viaje el viaje de la vida. El que nace, el herido y el que muere,
De las estrellas que admiré, mojad… por ríos y rocíos diferentes, yo no escogí sino la que yo amaba y desde entonces duermo con la noc… De la ola, una ola y otra ola,
Juegan, juegan. Agachados, arrugados, decrépitos. Este hombre torvo junto a los mares de su patria, má… cantó bellas canciones.
Saudade—¿Qué será?... yo no sé...… en unos diccionarios empolvados y… y en otros libros que no me han da… de esta dulce palabra de perfiles… Dicen que azules son las montañas…
En plena guerra te llevó la vida a ser el amor del soldado. Con tu pobre vestido de seda, tus uñas de piedra falsa te tocó caminar por el fuego.